En un entorno cada vez con mayores restricciones para el ejercicio de la cirugía, son importantes todos los esfuerzos encaminados a mejorar la calidad de atención del paciente politraumatizado pues benefician a éste y protegen al profesional encargado de atenderlo. Es conveniente recordar que el médico de urgencias es responsable de la asistencia inicial del paciente que presente un trauma hasta el momento en el que se decide el traslado al ámbito de otra especialidad; en consecuencia, debe estar capacitado para enfrentar este tipo de situaciones.