La modernidad como "proyecto inacabado" ha estado presente en la reflexión de Jürgen Habermas desde el discurso que, bajo el mismo título, ofreció al recibir el premio Adorno en 1980. Los aspectos filosóficos del problema se pusieron en evidencia gracias a la difusión de las obras de los neoestructuralistas franceses y a la generalización del término "posmodernidad". En esta obra fundamental, Jürgen Habermas asume el desafío representado por la crítica neoestructuralista de la razón y, para ello, reconstruye paso por paso el discurso filosófico de la modernidad.