Es más que evidente poco hay que añadir que España tiene una buena y amplia cobertura de asistencia sanitaria. Los resultados son buenos las encuestas sobre la opinión que tiene el ciudadano sobre la sanidad son positivas. Sin embargo que las cosas funcionen no es pretexto para que no se analicen y se extraigan conclusiones. La práctica de los profesionales de la salud ?médicos enfermería y resto de personal sanitario? es más que aceptable lo que no implica necesariamente que el funcionamiento de la sanidad pública deba tener la misma consideración. No debemos caer en el simplismo de defender que todo está bien tan solo por el hecho de que las personas sean atendidas con corrección. Las reglas que regulan la prestación pública de la asistencia sanitaria han sufrido muchos cambios en pocos años y no siempre han sido modificaciones afortunadas. El Real Decreto-ley 162012 de 20 de abril lo denuncia clara-mente al decir: La ausencia de normas comunes sobre el aseguramiento en todo el territorio nacional el crecimiento desigual en las prestaciones del catálogo la falta de adecuación de algunas de ellas a la realidad socioeconómica y la propia falta de rigor y énfasis en la eficiencia del sistema han conducido al Sistema Nacional de Salud a una situación de grave dificultad económica sin precedentes desde su creación. Se ha perdido eficacia en la gestión de los recursos disponibles lo que se ha traducido en una alta morosidad y en un insostenible déficit en las cuentas públicas sanitarias Este libro explica algunos de los motivos de las críticas que surgen en torno a nuestro sistema sanitario salvaguardando el buen trabajo y la calidad de sus profesionales.
9788490520604
Ciencias Sociales--Enfermedades y problemas de salud