"Este libro puede ser una cura de humildad, tan necesaria para algunos profesionales. Una cura que nos haga poner los pies en la tierra y reflexionar con rigor y responsabilidad sobre aquello que hacemos y dejamos de hacer con el fin de mejorarlo. Bienvenido sea". Con estas palabras, Miguel Ángel Santos Guerra (UMA) cierra su capítulo en esta obra y recoge adecuadamente el espíritu de lo que tiene ante sus ojos.En educación, existe una serie de máximas aceptadas habitualmente. Por ejemplo, que desde la formación técnico-profesional, la investigación y las publicaciones pedagógicas se intenta mejorar la educación y, de este modo, la sociedad, así como intuir aspectos que están mal y que deberían cambiar. Puede ser más difícil precisar cuáles, tanto por definición esencial como por posibles sesgos que podamos evidenciar. Con todo, dado que la educación es estudiada por ciencias, no deberían caber predisposiciones y creencias previas, arbitrarias o parcialmente fundadas. Es posible que este sesgo, este "ego en la acción" que satura la sociedad, sus sistemas y sus miembros tenga algo que ver con los errores que se cometen y que se observan en nuestra educación.Por ello, la presente obra busca abrir, proponer, interrogar(nos) desde la autocrítica personal y sistémica. Hemos querido ser valientes indagando sobre perspectivas, temas, problemas, proyectos, realizaciones y carencias de tipo educativo desde un punto de vista inusual: el de la mala práctica, el de la acción errónea. Vernos desde la otra orilla de lo convencional, donde se perciben ausencias, insuficiencias, fallos, ofuscaciones, incompleciones, et cetera, sobre todo lo cual la ciencia-academia y la praxis no suelen poner el foco.Estamos convencidos de que este compendio de valiosas aportaciones de diferentes especialistas universitarios de primer nivel no dejará indiferente al lector.